
Comienza el nuevo curso escolar 2020-2021
PREPARAR LA VUELTA AL COLE ¿Y PARA LOS PADRES QUÉ?
Comienza el nuevo curso escolar con la pandemia en una segunda fase de relanzamiento. Son los pequeños los primeros en llegar a los colegios y con ellos, se desvelaran las incertidumbres que todos imaginamos. Y saldrán nuevas situaciones que pondrán de manifiesto la necesidad de más previsión que esta pandemia requería. Se viene denunciando cierta falta de sensibilidad hacia los cuidados y recursos que la escuela necesita. Las sugerencias aportadas por los profesionales no son tenidas en cuenta y los sistemas de salud laboral de los centros, brillan por su ausencia. Se ha generalizado con los más de mil centros repartidos por todo el país y esto no deja de ser un despropósito. Sencillo de entender. Se aplicarán criterios parecidos, si no iguales, a un centro grande, con más de 1000 alumnos que a otro rural con unidades agrupadas. A centros en el que conviven más de cien profesionales, con centros con seis profesionales. Es difícil de entender que una generalización valga para tanta diversidad.
Otra variable a considerar es el comportamiento de la pandemia en su evolución con el contacto físico entre el personal más joven. Se sabe muy poco sobre ello. Lo que sí sabemos es que las distancias sociales en los colegios son imposibles de aplicar. Unas veces por el comportamiento de los jóvenes y otras por las condiciones físicas de los colegios e institutos y, otra importante, por la falta de profesionales para atender tal magnitud de trabajo. Lo que parece seguro, así lo auguran los técnicos, es que habrá contagios y habrá que confinar a alumnos, profesores y los profesionales que trabajan en los centros.
La Ministra de Educación, ha asegurado que "hoy no se daría un cierrede los colegios como se hizo en marzo”. "España está preparada para abrir los centros educativos". Aun así, el plan trazado entre el Gobierno y las Comunidades Autónomas, contempla cuarentenaspara los escolares y el cierre de centros en los casos más extremos.
Con el cierre de los colegios se puso de manifiesto la importancia y lo determinantes que son a la hora de hacer compatible la vida laboral y familiar. Por esto, es imprescindible medidas que faciliten la conciliación de madres y padres, sobre todo de madres que son quien asumen, mayoritariamente, estas tareas. También hemos de considerar que la llevada y la recogida de los escolares recaía en gran parte sobre los abuelos y, estos son población de alto riesgo y por tanto se perderá esta ayuda en gran medida.
Que los colegios contribuyen a la conciliación con el mundo del trabajo, está claro. Por eso la apertura de los colegios es esperada por madres y padres como parte de la solución de su conciliación laboral. Pero, la realidad que se nos presenta es muy diferente a la que presenta una realidad de normalidad. Todo parece indicar que se darán situaciones de niños o niñas que den positivo. De producirse, sus compañeros resultarán considerados como de contacto directo. En estas situaciones, independientemente del resultado de su PCR, deberán guardar una cuarentena de 14 días. Cuando la situación vaya a más, si se detectan otros brotes en distintas aulas, el colegio podría llegar a cerrarse.Cuando se den estas situaciones, y tal como ha comentado la Ministra de Trabajo, el Gobierno aplicará las medidas necesarias para que las trabajadoras y trabajadores puedan atender a sus hijos. ¿Qué medidas y para cuando? ¿No deberían estar ya?
¿Cuál es la realidad ante el problema del COVID-19 en los colegios?
Por ahora lo único que tenemos aprobado es el Plan MeCuida, que está vigente, de momento, hasta el 22 de septiembre. Viene recogido en el Real Decreto Ley 8/2020, del 17 de marzo, de Medidas Urgentes Extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del covid-19.En su artículo 6 dice:” los trabajadores por cuenta ajena que acrediten deberes de cuidadorespecto del cónyuge o pareja de hecho, así como respecto de los familiares por consanguinidad hasta el segundo grado de la persona trabajadora, tendrán derecho a acceder a la adaptación de su jornada y/o a la reducción de la misma.Esto cuando concurran circunstancias excepcionales relacionadas con las actuaciones necesarias para evitar la transmisión comunitaria del covid-19".Esto en la realidad se traduce en lo siguiente:
El Plan MeCuidaes una modificación, ampliándolos, de los derechos de reducción voluntaria y adaptación de jornada del mundo laboral.El derecho de adaptación incluye la posibilidad del teletrabajo. La ampliación de los derechos son los siguientes:
La reducción de jornada del Plan MeCuida, puede ser hasta el 100%, si estuviera justificado y fuera razonable y proporcionado. La reducción de jornada normal es entre el 12,5% y el 50%, en atención a la situación de la empresa.
El preaviso del Plan MeCuida, es solo de 24 horas. En la reducción normal exige el preaviso de 15 días.
Tanto la reducción del Plan MeCuida,, como la reducción normal, implican una reducción proporcional del salario y protección contra despido improcedente.
La aplicación del Plan MeCuida, es una opción del trabajador, tanto en su alcance como en su contenido, siempre y cuando esté justificada, teniendo en cuenta las necesidades concretas de cuidado que debe dispensar. La adaptación normal es solo un derecho a solicitarla y la empresa tiene que justificar los motivos de su no concesión.
En todos los casos el límite de edad del hijo son los 12 años. Pero la enseñanza obligatoria es hasta los 16 años y en el instituto hasta los 18 años. ¿De los 12 años a los 18 no hay COVID-19? ¿Tampoco hay COVID-19 en la universidad? Como se puede apreciar, falta mucho por hacer para atender las realidades que nos esperan y para no dejar a nadie en el camino.
El plan Plan MeCuida, no es para las cuarentenas del trabajador. El Plan MeCuida, es para otras posibles situaciones. Es por si tu hijo menor de 12 años, al que han confinado, o no puede ir a clase por un confinamiento, o por tener clases a distancia. En estos casos, puedes usar las opciones del Plan MeCuida. Con el Plan MeCuida, puedes dejar de ir a trabajar dejando también de cobrar.
Como vemos, las madres y padres trabajadores se verán gravemente perjudicadas y perjudicados, con situaciones difíciles de resolver y que aun, a fecha de hoy, no han sido previstas. Por una parte, no podrán contar con los abuelos a la hora de la entrada y salida, por otra, su conciliación laboral pasa por una reducción de jornada, con la correspondiente disminución de los salaries, y nadie dice nada al respecto.
La situación hace necesaria, de manera urgente, la articulación de medidas económicas (partida finalista para atender esta necesidad) y laborales que den alternativas a la realidad venidera, que ya tenemos aquí.
Valencia 4 de septiembre2020