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Nos encontramos a menos de una semana de las elecciones generales y, resulta preocupante el que durante toda la campaña, el PP, no se haya pronunciado sobre cuál es su proyecto sobre las relaciones laborales, en el supuesto que llegaran a gobernar. Tampoco dicen nada sobre si el área de trabajo y Seguridad Social se lo cederían, a la ultraderecha, como pago por su apoyo.

LA POLÍTICA SALARIAL DEL PP

 No quieren que se sepa, aunque “su línea editorial” ya la conocemos. Veamos.

En este mes de julio se han cumplido 11 años de la aprobación de la última reforma laboral que aprobó el PP mediante la Ley3/12 de 6 de julio y la sigue poniendo como ejemplo a seguir. El PP la reivindica como buena. Vaya que sigue siendo su línea de actuación en esta materia para un futuro mandato, en el caso que se dé.

¿Y cuál fue su contenido? ¿Qué objetivos pretendía?

La reforma laboral del PP en 2012 tenía como objetivo fundamental el abaratar el coste de la gestión de personal. Para ello, redujeron el coste del despido y habilitaron normas legales para que los empresarios pudieran bajar los salarios. Y que todo lo pudieran hacer de forma legal. Y así lo hicieron. Por eso aprobaron la Ley 3/12 de 6 de julio.

Con la reforma consiguieron un despido más fácil y más barato. No solo se rebajó la indemnización, sino que también se rebajó el coste total del despido.

Hasta esta reforma, el despido improcedente tenía una indemnización de 45 días por año con un tope de 42 mensualidades, el PP bajó el despido a 33 días por año con tope de 24 mensualidades. De esta manera, impusieron un despido más barato porque no solo se rebajó la indemnización, sino que desaparecían los salarios de tramitación (antes tenían que pagar y cotizar el salario completo entre despido y sentencia).

Esto es, el PP eliminó el pago de los salarios de tramitación, en caso de despido confirmado y declarado improcedente por sentencia. Un logro importante para las empresas. Consiguieron que el despido fuera notablemente más barato y fácil.

Su política sobre los salarios

Otro de los objetivos de su política laboral es bajar los salarios de las trabajadoras y trabajadores. Es su propuesta para reducir costes de la producción.

Atendiendo a la normativa laboral vigente, los salarios se fijan, legalmente, de tres formas. Por orden de prioridad normativa la regulación la marca:

La mayoría de trabajadores y trabajadoras deben cobrar lo que dice su convenio. Esta cantidad no puede ser inferior al Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Pero hay muchos trabajadores y trabajadoras que cobran el salario mínimo debido a que no tienen convenio colectivo que regule sus condiciones de trabajo, o tienen un convenio con salarios iguales al SMI. El objetivo principal del PP era que se pudiesen bajar los salarios de los tres tipos de situaciones. Y así lo hizo.

El Salario Mínimo Interprofesional no represento ningún problema, porque lo fija el gobierno mediante un Real Decreto, cada año. La ministra de trabajo Fátima Báñez tomó posesión de su cargo el 22/12/11 y el decreto de congelación del Salario Mínimo Interprofesional para 2012 lo firmó 8 días después, el 30/12/11. De esta forma controlaba la subida salarial de gran parte de los trabajadores y trabajadoras. Tardó solo un mes en congelarlo.

Más dificultades suponía el bajar los salarios de los convenios colectivos. Como todos sabemos hay convenios sectoriales y convenios de empresa. Los convenios de empresa los firman los representantes de los trabajadores en la empresa, mientras que los sectoriales los firman los sindicatos.

¿Cómo se bajan los salarios de los convenios sectoriales?

Sencillo. Se deja el convenio varios años sin actualizar y pasados unos años, se firma un convenio nuevo renunciando a la subida del IPC de estos años pasados, lo que conlleva a una perdida equivalente al incremento del IPC de estos años y un ahorro en cotizaciones.

En los convenios de empresa, la intervención fue mucho más sencilla. La forma que utilizó el gobierno del PP para bajar los salarios fue darle prioridad legal, en materia salarial, al convenio de empresa sobre el convenio sectorial. Antes de la reforma laboral del PP, la prioridad era del convenio sectorial. Partiendo de que el tejido industrial está compuesto, en un 94,6% por empresas con menos de 10 trabajadores y trabajadoras y que aquí, el representante sindical es un familiar o un allegado, era fácil el que se firmaran los convenios que propusiera el empresario.

La intervención sobre los contratos de trabajo resultaba mucho más fácil. En el Estatuto de los Trabajadores ha existido lo que se conoce como modificación sustancial de las condiciones de trabajo, que permitía que las empresas cambiaran unilateralmente, por razones justificadas, las condiciones de trabajo pactada: horario de trabajo, turnos, sistema de trabajo, entre otras. Lo que hizo el PP fue añadir la cuantía salarial a las condiciones de trabajo que podían ser modificadas unilateralmente por la empresa. De esta forma, o aceptabas el cambio a la baja de tu salario, o eras despedido. Con ello, se cerraba el círculo.

Estos son los hechos que nos dicen cuales son las “líneas editoriales” (se las escribe la CEOE) que marcaran las políticas salariales del PP en el caso que lleguen a gobernar. Son la realidad de lo que hicieron cuando gobernaron y que nos ilustra y describen los procedimientos de cómo bajaron los salarios de las trabajadoras y trabajadores.

Cabe hacer una anotación más. Su compañero en un posible gobierno (vox) lleva en su programa electoral el despido libre para los empresarios. Proponen que la indemnización de los despidos lo pague la  Seguridad Social. ¿Hará el PP  también suya esta propuesta?

Valencia, 20 de julio de 2023

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