La opinión pública española debate estos días sobre los límites al derecho constitucional a la libertad de expresión. La orden de ingreso en prisión contra el rapero Pablo Hasél o la condena contra un sindicalista gallego por las palabras proferidas contra la bandera y el Ejército en el marco de una movilización obrera, son muestras de una preocupante deriva hacia un mundo en el que la palabra, el arte o la crítica pública se ven estrechamente limitados, con las consecuencias que ello puede tener para la construcción de una sociedad civil abierta, plural e informada.
El Govern aprova que el Salari Mínim Interprofessional puge a 1.080 euros
Intersindical Valenciana va recórrer una sentència de 2020 del TSJ de la Comunitat Valenciana que el declarava nul
Se crea una plataforma unitaria de lucha que agrupa a todo el sindicalismo combativo del estado para defender los derechos de las repartidoras y repartidores